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La Biblia enseña que habrá un gran Día de Juicio cuando Jesucristo regrese y que Él será el Juez en ese Gran Día:
Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos (Mateo 25:31-32).
Él nos juzgará por “la Palabra que ha hablado” (Juan 12:48) y según la forma en que hayamos vivido:
Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo (II Corintios 5:10).
A la luz de estos pasajes, haremos bien en reflexionar sobre algunas declaraciones que no se escucharán en el juicio:
- “Soy ateo.” Los hombres son libres de afirmar eso mientras vivan en la tierra, aunque la Biblia los llama necios (Salmo 14:1). Sin embargo, en el Juicio, “toda lengua confesará a Dios,” pero el ateo lo hará en vano (Romanos 14:11).
- “No creo en Jesús.” Los hombres son libres de rechazarlo y negarlo ahora (Juan 12:48), pero todos estarán cara a cara con Él en el Juicio. Él negará y rechazará a los que lo hayan negado y rechazado aquí (Mateo 10:33).
- “No creo que la Biblia sea la Palabra de Dios.” Millones creen que son las obras recopiladas de meros hombres, un producto de la evolución literaria. “¿Por qué debería estar obligado a palabras de hombre y de tiempos antiguos?” Entonces entenderán que “toda Escritura es inspirada por Dios” y que está en vigor “hasta el fin del mundo” (II Timoteo 3:16-17; Mateo 28:20).
- “El cristianismo no es el único camino hacia Dios.” Así dice el mantra moderno (por ejemplo, las calcomanías “CoeXisTas). Las naciones paganas del mundo antiguo aprendieron mejor con el tiempo (Egipto, Canaán, Babilonia, et al.). Todos en el Juicio aprenderán que hay/había un solo camino hacia Dios; Su Hijo (no Buda, Mahoma, José Smith o algún sumo sacerdote Wiccano) es el único camino (Juan 14:6; I Timoteo 2:5).
- “Lamento haber obedecido el Evangelio y haber vivido para Jesús.” En el juicio, haberlo hecho es todo lo que importará. Jesús dijo: “El que crea y sea bautizado será salvo; pero el que no crea será condenado” (Marcos 16:16). Solo los que hacen la voluntad del Padre escucharán las palabras de bienvenida del Hijo de Dios: “Bien, buen siervo y fiel, entra en el gozo de tu Señor” (Mateo 25:21).
[Nota: Escribí este manuscrito para y fue publicado en el Denton Record-Chronicle, Denton, TX, el 6 de Mayo de 2016.]
Atribución: Tomado de TheScripturecache.com, propiedad de y administrado por Dub McClish.
Traducido por: Jaime Hernandez.
